Perder el control frente a la ingesta de alimentos, buscando el placer inmediato, no es un problema que pueda ser atendido en alguno de los anexos en Puebla. Es necesario buscar ayuda profesional como la que brindamos en Clínica Icaria, pues no es fácil lidiar con la compulsión por la comida, en especial cuando hay un problema emocional subyacente. Muchos pacientes con Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) dependen de sus malos hábitos para sentirse estables, sobrellevar sus sentimientos negativos, como depresión, inseguridad y abandono. ¿Se sienten identificados con este panorama? Entendemos por lo que están pasando y queremos que sepan que no están solos, por eso esperamos que con este artículo entiendan de qué se trata y cómo pueden enfrentarlo.
¿Qué es el trastorno por atracón?
Lo más importante que deben saber es que las personas que padecen esta condición no eligieron vivir así, de modo que no tienen una responsabilidad consciente sobre sus acciones. Incluso puede que se hayan dado cuenta de que su modo de comer no es normal, pero no pueden parar porque hay algo más fuerte que ellos que los convence de que es imposible. Aun así, detectar las señales de aviso y buscar tratamiento temprano con profesionales de la salud entre las opciones que existen entre las clínicas de adicciones en Puebla es esencial para retomar el control.
El trastorno por atracón se diferencia de la bulimia en el hecho de que, una vez que la persona ha ingerido una cantidad desmesurada de alimentos, no se producen purgas, es decir, no se provoca el vómito para compensar el exceso. De modo que, como resultado de estos episodios de ingesta en gran volumen, experimenta culpa o vergüenza, lo que conduce a comer aún más. Por esta razón, es común que quieres convivir con este tipo de TCA padezcan sobrepeso, condición potencialmente mortal, así como el riesgo de desarrollar patologías coronarias, tiroideas (hipertiroidismo) o de orden metabólico.
Los atracones se distinguen de los episodios que experimentan los pacientes bulímicos, previos a la purga, por el hecho de comer demasiado en muy poco tiempo, en menos de dos horas. Lo que sucede es que pierden el control de sí mismos, sin reparar en que hay un límite en su capacidad de ingesta. De este modo, consumen una gran cantidad de productos hipercalóricos, ricos en grasas y azúcares, como la bollería industrial, hasta el punto de tomar más de 6,000 kilocalorías, superando tres veces el máximo diario recomendado.
Criterios diagnósticos
Como hemos mencionado, la ayuda debe buscarse entre verdaderos profesionales de la salud, aunque existen opciones como grupos de ayuda mutua o anexos en Puebla es importante acudir con quien puede de manera profesional identificar y diagnosticar el trastorno por atracón por sus síntomas que son: sobreingesta recurrente de alimentos, ya sea a diario o al menos una vez por semana, falta de control, la incapacidad manifiesta para detenerse. Todo esto suele ir acompañado por acusados sentimientos de malestar psicológico, depresión que tiende a agudizarse y comportamientos negativos como comer más rápido de lo usual, ingerir alimentos hasta sentirse llenos en extremo, llenar su plato hasta rebosar y repetir, sin al menos haber experimentado sensación de hambre; comer solos por elección, bien sea por vergüenza o miedo a que los demás noten el problema; y tener sentimientos inapropiados sobre sí mismos, posteriores al atracón, como culpa, asco por su comportamiento y tristeza.
¿Cuáles son las causas?
Al igual que ocurre con el resto de los TCA, el origen del problema no está claro ni sigue una misma línea diagnóstica. La experiencia de nuestros profesionales médicos les ha permitido llegar a la conclusión de que son diversos los factores que propician su aparición, como antecedentes familiares, perfil biológico, problemas de salud subyacentes, existencia de problemas psicológicos, realización frecuente de dietas que, lejos de dar resultados, generar un efecto rebote altamente perjudicial; la edad que tengan y su estilo de vida.
Ciertas investigaciones recientes han llegado a la conclusión de que los factores de riesgo biológico para desarrollar un trastorno por atracón guardan relación con la sintomatología propia de las adicciones, es decir, los pacientes con TCA son dependientes de los alimentos, necesitan la satisfacción que les proveen para permanecer emocionalmente estables. Sin embargo, nos ha quedado claro que las causas de orden psicológico son mucho más frecuentes, como un diagnóstico previo de depresión o codependencia.
Estamos con ustedes
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